Preparación

• Lo primero que tenemos que hacer es hacer un puré con las yucas. A mi me gusta hacerlo con un mixer, porque así nos queda súper lisa la masa. Dependiendo de qué tan húmeda esté la yuca, vamos a necesitar más o menos harina.
• A la yuca le vamos a agregar la sal y el aceite de coco. Mezclamos bien con una cuchara de palo.
• Ahora vamos a cernir la fécula de yuca y se la vamos agregando a nuestra masa de poco en poco mientras amasamos con las manos.
• Llevamos la masa a la mesa y seguimos amasando. Si hace falta le vamos colocando más fécula y aceite de oliva para que no se nos pegue. Siempre deben tener un poco más de adicional en caso sea necesario.
• Cuando nos quede una masa elástica y no se nos pegue, le agregamos el polvo para hornear y el vinagre de manzana. Seguimos amansando bien para que se mezcle muy bien.
• Ahora vamos a estirar nuestra masa con ayuda de un rodillo. Vamos a cortarla en triángulos y enrollar de la base para arriba (pueden ver el video para ver cómo lo hicimos nosotros)
• Colocamos nuestros cachitos en una bandeja con papel de horno. Opcionalmente podemos pincelarlos con huevo o aceite de oliva, y agregarle por encima un poco de azúcar de coco.
• Con el horno precalentado, vamos a hornear a 200°C por aproximadamente 25-30min.
• Dejamos enfriar ¡y a disfrutar! Nos quedan unos cachitos riquísimos; perfectamente crocantes por fuera y suaves por dentro.